Instalar correderas puede parecer una tarea simple, pero pequeños errores pueden provocar cajones desalineados, atascos y hasta reclamos por parte del cliente. Tanto si eres un carpintero profesional como si diriges una ferretería que asesora a tus compradores, es clave conocer los fallos más frecuentes en la instalación de correderas para ofrecer resultados de calidad y duraderos.

En esta guía, repasamos los errores más comunes y cómo evitarlos con pasos claros y recomendaciones prácticas.

1. Elegir el tipo de corredera incorrecto

Uno de los errores más frecuentes es no considerar el peso del cajón ni su función antes de elegir la corredera. Usar una corredera liviana en un cajón de herramientas, por ejemplo, es garantía de falla.

Cómo evitarlo:

  • Usa correderas telescópicas para cajones que se abrirán por completo y cargarán peso.
  • Las correderas de extensión simple son ideales para muebles livianos y de uso ocasional.
  • Verifica siempre la capacidad de carga del producto antes de comprar.

2. Medidas inexactas al perforar o atornillar

Aunque parezca básico, muchas veces se marca a ojo o con plantillas imprecisas. Esto genera desalineación y dificultad al deslizar el cajón.

Cómo evitarlo:

  • Usa herramientas de medición de precisión y nivel.
  • Marca y perfora ambas correderas (lado izquierdo y derecho) exactamente a la misma altura.
  • Asegúrate de que la profundidad de fijación coincida con el largo del cajón.

3. No considerar el espacio lateral necesario

Cada tipo de corredera requiere un espacio lateral específico entre el cajón y el cuerpo del mueble. Instalar sin medir este margen puede hacer que el cajón no entre o se atore.

Cómo evitarlo:

  • Revisa el manual técnico del producto: suele especificar el espacio lateral requerido (por ejemplo, 12.7 mm por lado para telescópicas estándar).
  • Si trabajas con melamina de 15 mm, asegúrate de ajustar el diseño del cajón para compensar.

4. Uso de tornillos inadecuados o en mal estado

Tornillos muy largos, demasiado cortos o simplemente de baja calidad pueden comprometer la fijación de las correderas.

Cómo evitarlo:

  • Usa tornillos específicos para madera o melamina, con cabeza avellanada.
  • Asegúrate de que no atraviesen el panel ni sobresalgan.
  • Evita reutilizar tornillos viejos u oxidados.

5. No probar el cajón antes de fijarlo definitivamente

Muchos instalan y cierran el mueble sin probar el movimiento del cajón, lo que puede generar reclamos posteriores o tener que desarmar todo.

Cómo evitarlo:

  • Haz una prueba en seco: coloca el cajón, abre y cierra varias veces antes de fijarlo.
  • Verifica que el deslizamiento sea suave, sin fricción ni ruidos.
  • Si detectas problemas, es mejor corregir antes de cerrar el mueble.

6. Falta de mantenimiento o lubricación

En proyectos de alto tráfico o ambientes húmedos, las correderas pueden deteriorarse si no se mantienen adecuadamente.

Cómo evitarlo:

  • Aplica lubricante seco (como silicona en spray) en correderas metálicas.
  • Para ferreterías: recomienda a tus clientes una revisión periódica del sistema de apertura.

Bonus: Consejos rápidos para una instalación perfecta

  • Usa plantillas de montaje cuando sea posible
  • Verifica que los rieles estén perfectamente paralelos
  • Si hay desnivel en el mueble, corrígelo antes de instalar
  • Invierte en buenas herramientas: hace toda la diferencia

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